lunes, 21 de junio de 2010

Necesario cambiar políticas públicas dirigidas a los jóvenes

Por: José Antonio Guerrero M.
Fotografía: Berenice Vásquez

Es necesario cambiar las políticas públicas y la legislación, dirigidas a la juventud, así como modificar la visión institucional que se tiene hacia este sector de la sociedad, coincidieron especialistas que integraron la mesa de debate denominada “La participación de los jóvenes en Nezahualcóyotl, una mirada desde la complejidad”, realizada en el marco del festival “Xpresart en Neza”, organizado por la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM y el gobierno municipal.

En su intervención, Eli Evangelista, investigador de la UNAM y funcionario del gobierno del Distrito Federal recordó que la juventud es una construcción social y cultural y por ende cada sociedad le da diferentes formas.

Para abordar temas relacionados con los jóvenes, reiteró, se debe entender que existen diversas condiciones sociales que inciden en ellos como la clase social, el género, el territorio, entre muchos otros y por ende no es posible verlos como una generalidad.

Alertó que en la sociedad predomina lo que llamó “la mirada del joven problema” en la que se les ve como delincuentes y se les criminaliza. Relacionó esta visión con la política que lleva a cabo el gobierno federal, en materia de combate a la delincuencia, en la que destinan más recursos a la compra de armamento, que en asegurar a los jóvenes, un lugar en las universidades.

Y es que, en una encuesta “el 80 por ciento de la gente percibía al joven como problema o como joven tutelado”, recalcó.

Propuso una mirada alternativa hacia los jóvenes, donde se les entienda como sujeto social, con la posibilidad de tomar decisiones, de organizarse, de participar, de generar proyectos de vida tanto individuales como colectivos; como capaces de beneficiarse y beneficiar a la sociedad.


Francisco Ramírez Ramos, investigador de la UNAM, se refirió a la concentración de la población juvenil. A partir de reconocer que “en la ciudad, uno no vive donde quiere, sino donde su economía le permite vivir” y que “los jóvenes no eligen dónde vivir”, y más bien “viven donde sus papás pueden pagar” comentó que la concentración joven, se va dando hacia las periferias.

Respecto a la cultura, refirió que no de los errores más comunes de los gobiernos es la disociación entre las expectativas de los jóvenes y la oferta cultural que plantean las instancias oficiales.

Hoy en día, comentó Ramírez Ramos, existe menos asistencia de jóvenes a los eventos culturales organizados en el centro de las ciudades, debido a lo complicado de los trasladados. A la vez han aumentado las prácticas en los hogares, lo que se traduce en más tiempo de exposición frente al televisor, videojuegos, radio e Internet.

Por su parte, Miguel Bautista, profesor de la Escuela Nacional de Trabajo Social e investigador de la UNAM, planteó que se necesita de voluntad política y social, para realizar mejores prácticas en el tema de juventud.

Consideró como prioritario el que los gobiernos cambien las estructuras legales, para que permitan garantizar atención a los jóvenes; además de replantear las políticas públicas. Es importante, enmarcó, generar políticas públicas de jóvenes, desde los jóvenes.

“Yo nunca he visto un grupo o un movimiento que tenga que ver con la participación de jóvenes. (...) sin soslayar los grupos estudiantiles, pero en realidad grupos que aglutinen al interior de las calles y después se manifiesten un una plaza municipal, yo no lo he visto”, acotó.