martes, 23 de agosto de 2011

La intervención nunca es ideológicamente neutra: Sandra Mancinas

Ante la pregunta central del panel magistral ¿Es la intervención objeto de la disciplina?, la Doctora Sandra Mancinas comenzó su exposición contestando un rotundo “si”.

Señaló la importancia de considerar la intervención como el eje rector del Trabajo Social, considerándolo siempre “como un proceso en el cual la relación sujeto – objeto es indivisible”.

Dicho proceso debe “ser comprendido en un contexto sociopolítico especifico”, en el que “sujeto (trabajador social) y objeto (intervención) mantienen una relación dialéctica.”

Sin embargo, la Doctora e Investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León, hizo hincapié en que “la intervención -del trabajador social- nunca es ideológicamente neutra” y con ello, “es imposible mantener la objetividad”, ya que es necesario analizar las especificidades político económicas de los contextos.

Retomando a Zizek, Sandra Mancinas señala que “hacemos la práctica bajo el capitalismo cultural”, concepto que remite a “la aplicación de ‘buenas ideas’, donde las diferencias ideológicas no son importantes” y que sólo apela a “aplicar ideas que funcionen, nuevas ideas bajo distintas formas de caridad”.

Ante esto, la Doctora Mancinas confirma contundentemente: “la práctica subyace en un marco de capitalismo cultural”.

Por ello, Mancinas enfatiza que “nuestra intervención es necesariamente política” y que para fortalecerla debe estar “defendida bajo una perspectiva teórica – metodológica, en la que la teoría y la práctica se necesitan una a la otra”.

Reconociendo este panorama, la Investigadora finalizó su participación explicitando que “si nosotros conocemos los discursos hegemónicos, podremos crear un punto de ruptura a partir de la formación teórica” y modificar las intervenciones de nuestro actuar. En cambio, “si la teoría es limitada, también lo será la práctica, con un corto alcance y con una ética sesgada".